Domingo Dulce

Llevamos una semana muy sana pues que mejor que un domingo para hablar de una Receta de la felicidad :-).

Como nos lo merecemos y nuestro cuerpo necesita azúcar, vamos a cocinar unas nubes de azúcar. ¿Suena bien, no?

Necesitamos:

• 250 ml de agua
• 20 g de gelatina neutra en polvo (Son dos sobres. También sirve gelatina en láminas. Son 12 láminas aproximadamente)
• 1 vaina de vainilla (o vainilla en pasta, en polvo,…)
• 400 g de azúcar
Para rebozar: una mezcla a partes iguales de azúcar glass y maizena (la maizena es opcional)

Preparación

1. Hidratamos la gelatina, poniéndola en un bol junto con 125 ml de agua (tarda unos 5 minutos en estar lista para usar)
2. Aparte, ponemos en un cazo al fuego los 125 ml restantes de agua con el azúcar, y la vaina de vainilla. Llevamos a ebullición, y retiramos del fuego
3. Mezclamos el contenido del cazo, con la gelatina hidratada del otro cuenco (agua incluida!). Removemos y volvemos a llevar al fuego, donde lo mantendremos sin parar de remover hasta que hierva. Apartamos del fuego
4. Retiramos la vaina de vainilla, la abrimos por la mitad con un cuchillo y sacamos las semillas, que añadiremos a la mezcla. Removemos. Retiramos con una espumadera la espuma blanca que se forma en la parte superior de la gelatina (esto no estoy segura de que sea necesario, pero siempre que trabajo con gelatina lo hago)
5. Pasamos la mezcla a un cuenco amplio, y la dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que esté templada (Al introducir un dedo en la mezcla, no se nota ni frío ni calor. Tarda una hora más o menos). En este momento la gelatina empieza a cuajar, y parece clara de huevo.
6. Mientras, preparamos una bandeja de 22*32 cm (aproximadamente) untándola con mantequilla (he probado con aceite y no funciona también. Imagino que otra opción es spray antiadherente).
7. Cuando la mezcla esté templada, con un batidor de varillas eléctrico, la batimos a máxima velocidad durante 10 minutos. Enseguida la gelatina cambiará de color, se volverá blanca y empezará a montar como si fuese un merengue. En cuanto esté montada pasados esos 10 minutos, paramos, metemos el dedo, y probamos. Sabemos que es difícil, pero es muy importante cumplir con tu deber de cocinero, y por lo tanto, debes repetir este paso tantas veces como sea necesario. Vertemos la mezcla sobre la bandeja, y alisamos la superficie con una espátula
8. Espolvoreamos la superficie de la mezcla con una azúcar lustre y maizena a partes iguales. Las nubes son muy pegajosas, y esto evitará que se seque la superficie, y además ayudará a cortarlas sin que se peguen al cuchillo o al cortador
9. Dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que la mezcla esté cuajada (tarda unas cuatro horas). Cortamos con un cuchillo afilado en cuadraditos o con un cortador de galletas. En ambos casos los espolvorearemos con un poco de azucar glass y maizena para que no se peguen las nubes
10. Rebozamos las nubes en la mezcla de azúcar glass y maizena, y conservamos en una bolsa hasta su consumo

Las recetas y las imágenes son de La Receta de la Felicidad. 

Feliz domingo dulce a todos...